No dejes que el paso del tiempo, el estrés o las preocupaciones del día a día se reflejen en tu cara.
No siempre lo tenemos fácil para acudir a un centro de masajes pero no por ello debemos dejar de cuidarnos. Dedícate 10 minutos 3 días a la semana y date un masaje facial aprovechando el momento de ponerte tu crema de noche antes de acostarte.
Hace tiempo que me dedico a dar masajes y ahora os voy a dar unos pasos fáciles pero efectivos para que en poco tiempo notéis como se reducen las líneas de expresión, patas de gallo, las bolsas de los ojos o las líneas del entrecejo. Personalmente os puedo decir que cuando yo me doy un automasaje, o me lo dan, dedicándole unos 10 minutos, al día siguiente noto como mi piel está más tersa, suave y con la expresión del rostro relajada e incluso me atrevo a decir que las arruguitas del contorno de los ojos me desaparecen de un día para otro.
EMPECEMOS:
Primero nos aplicamos la crema o el aceite en cara y manos para facilitar los movimientos.
– Con movimientos circulares masajear los lados de la mandíbula, comisura de los labios, al lado de las fosas nasales y en los pómulos. Al hacer los circulitos tensar la piel hacia arriba y hacia fuera.
– Masajear el área de los ojos deslizando tus dedos sobre las cejas (como peinándolas) y suavemente mueve los dedos por debajo de los ojos y termina colocándolos en la zona interna, dibujando así una especie de círculo.
Masajear toda la frente haciendo también pequeños circulitos subiendo desde el entrecejo y luego del centro a los costados. Las líneas verticales en la parte superior de la nariz (entrecejo) pueden desaparecer o al menos reducirse masajeándolas horizontalmente. Frota suavemente de un lado a otro.
Aquí os dejo este dibujo que os puede ayudar a ver las diferentes direcciones de las maniobras según la zona del rostro.